La Historia
Siempre hay alguien, siempre. Una vida entera
nos pasa por encima cuando buscamos y buscamos, aún cuando muchos dicen que
sólo encontramos cuando dejamos de buscar.
El parque oscuro y frío, la noche húmeda que
sólo invita a morirse de tristeza, no pueden ser para nada un fondo de rosas
para un amor predestinado, como esos que se fabrican en las películas gringas y
que nos venden en latas de hora y media de “esperanza”. Sin embargo, ahí se
encuentran sus miradas, sus almas solitarias, sus vidas rotas, sus ganas de
fumar.
No hay palabras, no hacen falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario